Fuimos con nuestros amigos y los niños para disfrutar de un espléndido día.
Hemos admirado la naturaleza, también hemos cogido nueces caídas de nogales espectaculares. Aquí vemos a nuestros campeones debajo de uno de ellos.
En el pueblo hemos tomado un cafecito y admirado la barra del bar hecha con una pieza de enebro, espectacular. Al volver avistamos buitres colocados en la picota de las montañas y apreciamos formaciones rocosas, como El Fraile que podéis ver en esta foto. Son rocas calizas erosionadas por el agua y el aire. Son paisajes que te dejan con la boca abierta y te hace recapacitar sobre la vida. No somos nada comparados con esa naturaleza fantástica